Este año, el Instituto Nicolás Avellaneda celebra el sexagésimo aniversario de su fundación ocurrida en marzo de 1963 por obra de María del Carmen Barceló de Acobetro en Congreso 430. Su historia da cuenta de esa fecunda época de los años 60 cuando se iniciaron movimientos sociales que transformaron las formas de vida y que la visión de la profesora Magdalena Zamora supo interpretar: el Concilio Vaticano II, el protagonismo de la juventud, el feminismo, el desarrollo de los medios de difusión, la conciencia ecológica, el consumismo, los derechos del niño, la aceptación de las diferencias y la inclusión social. En Memoria histórica del INA (2013), la profesora Florencia Brunetti sostiene que las “rupturas en la propuesta académica, en el emplazamiento geográfico y en el proyecto pedagógicos, permiten identificar dos períodos: 1ª, el período fundacional durante la gestión Acobetro Barceló. 2° la consolidación del proyecto pedagógico basado en la inclusión social durante la gestión de Magdalena Zamora y Oreste Sfriso (a partir de 1976), que trasladaron el colegio a La Rioja 1.060 (Villa Alem)”. La recopilación de voces de actores sociales y sobre todo, su pertenencia institucional, le permiten a la autora afirmar que en el lapso de cinco décadas –hoy diríamos seis décadas- el espíritu del Nicolás, la convivencia basada en la generosidad y el diálogo, ha sido una continuidad. Con esta breve reseña vaya mi homenaje a la sensibilidad social de “Maga” y “Pelusa”, cuya obra educativa se proyecta sobre la juventud tucumana.
Susana Serrano
Julio Prebisch 134
San Miguel de Tucumán